Cuando nos critican, por algo que hemos hecho, lo mejor que podemos hacer, es aceptar la crítica, y ver qué podemos hacer para cambiar la crítica. Sin embargo, mucha gente, cuando se les critica, lo que hacen es contraatacar, sin pararse a pensar, si realmente, lo que les están diciendo, es cierto, y quizá, si cambiasen, les iría mejor.
De hecho, en las empresas una de las cosas que tienen pendiente, es precisamente, criticarse a sí mismas, darse cuenta que no todo lo que plantean y sacan a la luz es bueno, y en algunos casos, es mejor dar un paso atrás y replantearse el rumbo.
Pero en España, en general, somos muy orgullosos y estamos convencidos, que siempre lo que hacemos, decimos y pensamos es lo que está bien, y el resto del mundo se equivoca. Y en muchas ocasiones, cuando a alguien le pillan en un renuncio, por muy evidente que sea, se sigue empeñando que lo que él dijo, era otra cosa.
Ser así de terco, nunca nos llevará a buen puerto, por lo que, por favor, mirar bien todo lo que estáis haciendo y si algo, no está bien hecho, cambiarlo. Y, por supuesto, aceptar las críticas, en muchas ocasiones, os salvarán de un fracaso.
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