miércoles, 22 de junio de 2016

La desesperación no conduce a nada

A todos, alguna vez en la vida, nos ha pasado que, haciendo cualquier cosa, al no salir exactamente como queríamos, nos hemos desesperado y eso, no conduce a nada. Y no conduce a nada, porque esa desesperación, nos hace centrarnos en nuestra frustración y con ello, en seguir haciéndolo mal, porque no pensamos en solucionar el problema.

Por eso, siempre os recomendamos, cuando algo se engancha que os tranquilicéis, le echéis una pensada y luego, volváis a la carga para resolver el problema. Y desde luego, cuando os entre la desesperación, directamente iros a hacer otra cosa, porque en ese momento, todo lo que hagáis, sólo servirá para estropear las cosas y eso, no es nada bueno.

Y todo esto, nos recuerda al capítulo de "Cosas de casa", donde Carl Winslow se tranquilizaba:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.