Dependen de su público

El ser humano es muy curioso, cuando alguien tiene que dar una charla, ya sea una clase, un mitin, una homilía, lo que sea que tiene a personas como objetivo al que contar algo, si hay poca gente, son muy concisos van al grano y lo dejan, pero si hay una gran masa, entonces se recrean, dan vueltas para contar lo mismo, en definitiva, se hacen notar.

Por eso, en política sobre todo, los que organizan las charlas, intentan llevar a gente "de pega", que hace que el orador se sienta a gusto y hable todo lo que tenga que hablar. Por otro lado, dan muchas "tomas falsas" al liarse al contar las cosas, porque no siempre dan con la tecla a la hora de unir las palabras de manera que tengan sentido, sobre todo, cuando tienen que remata una idea y no saben cómo hacerlo.

Por eso, lo mejor, es prepararse la charla antes, independientemente de la gente que vaya y si la charla es de 20 minutos, da una charla de 20 minutos y luego dedícate a contestar a los que tengan dudas, pero no intentes enredarte, porque te liarás más y no conseguirás el objetivo, que es contar tu idea a todos los asistentes.