En el verano os contamos lo mal que funcionaban los automatismos en un vehículo, o que al menos, no supimos usarlos. Y ayer, os contamos justo lo contrario, la maravilla que son y lo que nos gustaron. Y viendo las dos entradas pensaréis, estos de MMDigital están fatal, pero no, por eso el título de la entrada de hoy, la sencillez, hace que las cosas se usen.
Y es que, si éste verano con un coche de muy alta gama, no fuimos capaces de hacer funcionar un vehículo con las ayudas de cambio de carril, frenada de emergencia, etc... y unos meses después en poco más de una hora de conducción de un coche, de mucha menos gama, sí lo pudimos probar, significa que el de muy alta gama, hace las cosas complicadas y el de menos gama, las hace sencillas.
De hecho, en la vida, todo aquello que es complicado, directamente no se usa, y lo que es sencillo, la gente se vuelca con ello. De hecho, ese es uno de los puntos fuertes de Apple y uno de los malos del Windows Phone (Android está entre medias de ambos). Y es que, en un teléfono, no encontrar dónde están las cosas, o encontrarlas, te dan usarlos, o no.
Así que cuando queráis poner un producto en el mercado, dárselo a alguien sin manual y comprobar si sabe hacer algo con él, si no sabe, darle una vuelta.
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