Y es que para todo necesitamos ayuda. El otro día pusieron un semáforo en la calle de la oficina y los vecinos estaban emocionados.
Nosotros nunca hemos tenido incidencias en ese semáforo y pensamos "¿qué sería de éstas personas en el Oeste?, donde las diligencias y caballos no tenían ABS y del semáforo no existía ni el nombre". De ahí el título de la entrada, cada vez los coches pueden hacer más cosas solos y las personas cada vez somos menos capaces de tomar decisiones, sin que alguien nos diga por dónde tenemos que ir y cómo cruzar.
Como decimos, la evolución de la tecnología, hace que un vehículo frene cuando aparece un peatón, sin necesidad de que haga nada el conductor y las personas cuando tenemos que cruzar una calle, no somos capaces de ver si hay o no peligro de hacerlo.
De verdad que debemos pensar un poco en ser menos dependientes de lo que nos prohíban o no y hacer las cosas con sentido común. Si quieres cruzar un paso de cebra y te quedas parado en la acera, es probable que nadie (o muy pocos) frenen para dejarte cruzar, ahora bien, sin jugarte el tipo, si te lanzas a simular que cruzas, los conductores (casi todos), frenan por lo que pueda pasar.
Así que, pensarlo, quizá debemos exigir menos regulación de las cosas, de manera que nos autorregulemos y evitaríamos tener atascos por unos semáforos, que realmente no quitan tanto peligro, siempre que hagamos buen uso de los pasos de cebra sin regular.
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