Cuando no tenemos que ir a trabajar, hay muchas personas que trabajan desde casa. Y nosotros, que nos gusta lo que hacemos, lo hemos hecho en más de una ocasión, pero sólo cuando estamos de vacaciones y tiene su explicación.
Y es que, cuando tienes un día libre, ya sea un festivo como ayer o el fin de semana, necesitas recuperarte del madrugar todos los días, tienes cosas que hacer que no has podido hacer entre semana, en definitiva, el día libre se queda corto.
Ahora bien, cuando te vas de vacaciones un par de semanas, en cuanto pasan dos días, ya te has recuperado, como cualquier otro fin de semana y claro, si te levantas o acuestas antes que el resto de las personas con las que compartes las vacaciones, casi siempre, picas y trabajas algo. Repetimos que esto sólo pasa, cuando te gusta tu trabajo y lo haces desde un dispositivo que puedes llevarte de vacaciones, porque si eres mecánico o tornero o cualquier actividad que requiera estar en tu puesto de trabajo y con objetos de los clientes, difícilmente podrás hacerlo.
Aún así, muchos recomiendan no hacerlo, porque las vacaciones son para desconectar del trabajo, ahora bien, si te gusta lo que haces, trabajar en vacaciones, no es un trauma y además, cuando vuelves al trabajo, no estás unos días saturado de cosas pendientes, que también se agradece.
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