Con el fin de las vacaciones y la llegada de menos calor, los turistas y los que no se atreven a bañarse en aguas, no tan frías, se retiran y el mar empieza a recuperarse. Las zonas con flora (algas), que se retiran para el disfrute del baño, vuelven a repoblarse. Peces que no se atreven a ir a la orilla, por miedo a ser capturados, vuelven a hacerlo. En general, el mar recupera la tranquilidad que le hemos quitado durante varios meses.
Y menos mal que son más meses los de tranquilidad, que los de ajetreo, porque de ser como en verano, continuamente, el mar se estropearía bastante. Y en los mares abiertos y océanos, quizá es menos perjudicial, pero en mares pequeños y lagunas saladas, el problema se acrecienta bastante, por aquello de que su agua se renueva mucho menos.
A nosotros nos gustan las playas cuanto menos "cuidadas", mejor, las llamadas salvajes, porque al final, tú eres uno más en el entorno y no lo vas a estropear (siempre siendo muy respetuoso, no dejando basura, etc...), por lo que no se verá afectado. Sin embargo, la mayoría de playas, las destrozamos, se fuma y se dejan las colillas, dejamos botellas, latas,... (ya lo hablamos hace unos días), y los Ayuntamientos, para que llegue turismo, amplían la zona de arena, trayendo más del fondo a la orilla, peinando la playa por la mañana, para limpiar un poco lo que ensuciamos, en definitiva, creando un entorno "a la carta", que es lo que al final, estropea el entorno.
Así que esperemos que el próximo veranos, todos respetemos un poco más el sitio al que vayamos y al mar le cueste menos recuperarse.
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