Despreocuparse

Hay personas que por no hacer las cosas por sí mismas, dejan todas las claves del mundo a sus familiares o amigos. Esto en principio, no entraña ningún riesgo, ya que confías plenamente en las personas a quienes se dan dichos datos, pero, como las personas somos como somos, si un día se le cruza el cable a esa persona que tanto aprecias, puedes tener un serio problema.

Por eso, nuestra recomendación siempre, es que tus claves (sobre todo aquellas que pueden generarte un problema, como las bancarias) no se las des a nadie, por muy familiar y amigo que sea. De hecho, es mejor que si quieres que alguien maneje por ejemplo tu cuenta bancaria por ti, le des una participación en la misma, como autorizado por ejemplo, de manera que esa persona sea responsable, en lo que ocurra.

Y no es que seamos desconfiados, de hecho, si alguien no pide puntualmente una clave de algo que tenemos bajo nuestra tutela, si confiamos en él accedemos y le dejamos trabajar con ello, pero nunca le daremos las claves.

Para terminar, si eres de los que das las claves sin problemas a aquellas personas de confianza, hacerlo solo de viva voz, jamás lo hagáis en un chat, por correo electrónico o cualquier otro medio similar, estarás comprometiendo tu información y te puede llegar a causar problemas.