Pues sí, aunque en las empresas se pongan muy duras con los planes, la asignación de personas a tareas, etc... tenemos que tener claro que TODO ES MENTIRA.
Y es que, si para hacer una casa, es indispensable disponer de unos planos, para hacerla, para hacer software, por mucho que se empeñen, no es exactamente igual.
Y la razón de que no sea exactamente igual, es que el software es algo bastante poco tangible, por lo que, aunque diseñes un sistema en el que no se escape nada de nada, siempre hay algo que te dejas, que no interpretas como quiere el dueño y al final, siempre hay que ir cambiando cosas sobre la marcha.
En una casa es muy distinto, ya que puedes hacer una recreación de cómo quedan las paredes, dónde van los enchufes, las luces, las puertas,... hasta podrías hacer una visita virtual a tu casa antes de empezar a poner un ladrillo, pero para el software no es así, ya que tienes que poner los ladrillos, antes de poder ver nada.
Así que sí, puedes planificar, tener los requerimientos definidos y trabajar en la solución, pero tienes que tener claro que, a lo largo del proyecto van a surgir contratiempos que te llevarán a tener que replanificar y cambiar requerimientos, para que se ajusten a lo que el cliente quiere.
Por eso, como hemos dicho al principio, si alguien te vende el desarrollo de un software a un precio y tiempo cerrado, que sepas de antemano que TODO ES MENTIRA.
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