Planificación vs realidad

Supongo que os ha pasado a todos, nos empeñamos en definir todo nada más empezar un proyecto y luego lo acabas exactamente como puedes.

Y es que, por mucho que definas lo que vas a hacer, que establezcas unos tiempos de diseño, construcción, pruebas e implantación, la realidad es que todo, al final, se hace a la vez. No debería ser así, pero es que, hasta que no empiezas a rodar, no te das cuenta de ciertas cosas, que tienes que hacer y que no están hechas, por lo que haces todo a la vez y como no te dejan mover las fechas, al final, no haces la mitad de las cosas y subes a producción rezando para que la bofetada no sea muy grande.

Muchos me diréis que la Metodología Agile, soluciona esos problemas, pero no os equivoquéis, no es así, seguís teniendo un plazo de entrega del "Product Backlog", que tiene una fecha que no hay quien mueva y al final corréis como todos.

Por eso, no nos gustan los consultores, que son los que nos venden estas tonterías, ni los que ponen fechas que son inamovibles, porque tampoco viven en la realidad de los proyectos. Así que hemos tomado la determinación de pasar de avisos (lo decimos una vez y no insistimos), cuando llegue el momento, como hemos dicho al principio, rezaremos porque la bofetada no sea muy grande.

Si eres de los que desarrollas software, sabes de lo que hablamos y si eres de lo que te crees que te hacen software de calidad, olvídalo, porque eso, no existe.