En muchas empresas, cuando una persona está agobiada, no tiene ganas de seguir adelante con lo que está haciendo,... en definitiva, necesita cambiar de aires, en lugar de intentar hacerlo, para no perderla, le piden que aguante, que ya vendrán mejores tiempos,... en definitiva, le ahogan.
Y claro, cuando ahogas a una persona, lo que consigues es que esa persona empiece a buscar cosas, fuera de la empresa y en muchas ocasiones, cuando encuentre lo que busca, no habrá manera de retenerla y se irá.
Y es entonces cuando en la empresa, según lo valiosa que sea esa persona, lo lamentarán, porque podrían haber hecho algo y no lo hicieron. Y es que, cuando una persona necesita un cambio y es valiosa a la empresa, siempre es mejor mantenerla, de manera que pueda ayudar a quien le sustituya y dentro de la empresa le abras nuevas metas, que le motiven y le permitan crecer.
Como habéis visto, no hemos hablado en ningún momento de dinero y es que, en muchas ocasiones, el dinero no es la razón para dejar una empresa, por eso, cuando se iguala o supera la oferta por la que se va, las personas no la aceptan, por la motivación que tienen donde están, por eso hemos titulado la entrada, "empujar al cambio", ya que a ese cambio, muchas personas han sido empujadas.
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