miércoles, 6 de octubre de 2021

Prisioneros de la rutina

Muchas personas, tienen que hacer las cosas siempre de la misma forma y tal y como esperan y en caso de que eso no suceda, se preocupan en exceso, porque algo no va bien.

Y no es sólo ser prisionero del horario del trabajo o cualquier cita, que tienen que ser a las horas que tienen que ser, no. Es ser prisionero de levantarse a una hora, de dormir un número de horas, de lavarse los dientes de cierta forma,... en definitiva, de seguir una serie de rutinas, invariables en años, que además, es fácil que haya veces que no se puedan cumplir.


Eso, que a priori no puede parecer malo, quizá cuando se es joven, cuando no se cumple, te preocupa, pero no va a más, porque entre el resto de rutinas, como el trabajo, los niños, etc... tira de ti para adelante y no pasa nada, pero cuando vas cumpliendo años y no tienes esas otras rutinas, tienes más tiempo para darle vueltas a ese tipo de cosas y entonces sí que te preocupas y puede que hasta llegue a ser un problema.

Así que intentar que no os pase, no sigáis rutinas, más allá de las obligatorias y si os levantáis muy pronto un día, pensar si os acostasteis antes que otros días, porque esa será la razón y no le deis más vueltas, lo importante, es estar bien y no ser prisionero de las rutinas.

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