Como éramos de tres nacionalidades (cubanos, venezolanos y españoles) la comida, tuvo un poco de cada una, y la verdad es que es un auténtico placer disfrutar de cosas nuevas y distintas para cada uno.
Cierto es, que al ser en España y llevando tanto tiempo aquí (tanto los cubanos como los venezolanos), disfrutamos mucho más los españoles, de los platos típicos de ellos, que ellos de los nuestros, que ya los conocen. Pero igualmente, es genial ese intercambio cultural.
Y es que, lo bueno de que el mundo sea tan global, es que cada vez hay más personas de otras culturas, que es precioso conocer, tanto gastronómicamente, como de cualquier otra índole, ya que hace que nos enriquezcamos como personas.
Por eso, en España, que haya ciertas zonas que quieran cerrarse y permitir que los más pequeños crezcan sólo con la cultura de la zona, creemos que es un error y una auténtica pena. Por eso, los que han salido de esos territorios y conocen otras cosas, son los que, normalmente, están más en contra de esos "independentismos".
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