¡La que hemos liado! Resulta que nos hemos instalado el OneDrive de Microsoft en un equipo y nos ha dado la posibilidad de respaldar, los documentos, las imágenes y el escritorio del equipo. La verdad, con eso de darle al siguiente, siguiente, siguiente,... (algo que no recomendamos, pero en casa de herrero... ya sabéis), pues se quedó hecho.
El caso es que luego pensamos que no necesitábamos un respaldo de esas carpetas, ya que todo lo importante lo teníamos en la carpeta de OneDrive, así que lo quitamos. Pues bien, ahí se lio, ya que no leímos bien lo que estábamos haciendo y cuando quita los archivos de respaldo, en lugar de dejar el PC con su documentos, imágenes y escritorio como está, simplemente borra las tres carpetas y deja lo que hay en OneDrive. ¡Estamos locos!
Si quieres un respaldo, es un respaldo de lo que tengo en otro sitio y si no quiero respaldarlo, hay que eliminarlo del otro sitio, no del original. Así que, como ya hemos dicho, menos mal que no teníamos nada importante, algún acceso directo y poco más, que hemos descargado de OneDrive al sitio original, pero desde luego que a veces no entendemos quien diseña las cosas.
Por cierto, aprovechamos para recordar lo importante que es leer bien lo que va a hacer el programa, porque decirlo, lo dicen, independientemente de que sea lógico o no.
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