Pues sí, salir en moto nos encanta y desde que, como es normal, la seguridad va ganando enteros, para circular llevamos mucha ropa. Y claro, la ropa, cuando empieza el buen tiempo, que es cuando más apetece, sobra casi toda.
Aunque no sólo es un problema con el calor, con el frío, por mucha que te pongas, suele ser siempre poca. Así que la moto gusta, pero no es sencillo disfrutar de ella, sobre todo, porque al ser tú parte del chasis del vehículo, todo lo que pase alrededor te lo comes.
Aún así, llueve, truene, haga frío o calor, ir en moto es un placer, del que, a los que nos gusta, no nos queda más remedio que disfrutar, haga el tiempo que haga y con las mayores medidas de seguridad posibles.
Y para terminar, otro apunte, para aquellos que opinan que la moto es muy barata, que piensen en que la moto, además del vehículo, es todo lo que tiene que llevar el piloto y todo lo que lleva no es, ni eterno, ni barato, por lo que al final, no estamos seguros que sea mucho más barata que un coche. Eso sí, se disfruta mucho más, sólo por esa sensación de libertad que da.
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