jueves, 7 de noviembre de 2013

Cuando te das cuenta, que no lo haces mal

En las empresas, por norma general, ya que siempre hay excepciones, los jefes, se dedican a dejar escurrir la bronca, hasta los niveles inferiores. Pero hay veces, que son tan torpes, que dejan sus cartas boca arriba y ves su juego. Y resulta, que de lo mismo que ellos te abroncan, ellos, por el mero hecho de ser director, se lo pasan por el arco del triunfo, lo que hace que te des cuenta, que tú, no lo estás haciendo mal, sino distinto a la norma de la empresa, como todos. Y es que las normas, sobre todo las que hacen unos, para que las cumplan otros, están para incumplirlas, ya que, de cumplirlas, simplemente no harías nada.

Ahora bien, si eres serio en tu trabajo, lo que debes evitar a toda costa, es crear normas absurdas, que no aporten nada al negocio, e incluso, puede que lo entorpezcan. Pero claro, para hacer esto, debes contar con una dirección que te apoye, porque de otro modo, lo único que se consigue, es que todos vayan tapando sus vergüenzas y las cosas no se hagan como se debe.

Una vez más, admiramos a aquellas empresas que dan valor a lo que dice cualquiera, e incluso, si en un principio parece una tontería, lo estudian, para demostrar que lo es, pero en ningún caso, castigan al que cree que algo está mal. De hacer esto último, que muchas lo hacen, lo que consigues es lo que hablamos al principio, que todos se callan y luego se saltan las normas, porque no están bien hechas.

Da valor a las opiniones de tus empleados, incluso si algún superior se lo merece, despídelo, por consejo de un empleado que denuncia, de esta manera, todos los directivos intentarán hacerlo bien y, sobre todo, tener en cuenta a sus subordinados, ya que pueden hundirle de hacerlo mal.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Baja productividad

Dicen que España es uno de los países con más baja productividad y, la verdad, viendo lo que hacemos muchos días, no nos extraña lo más mínimo. Lo que sí nos extraña, es que sólo sea España.

Cuando vas por la calle y ves a gente construyendo casas, aguantando frío en invierno, calor en verano, las manos llenas de productos corrosivos y ves que ganan muy poco comparado con cualquier director de área de una compañía, sinceramente, se nos cae el alma a los pies. Y es que cómo puede ser, que alguien que es director de área, al que le cuesta una barbaridad tomar una decisión, entre otras cosas, porque muchas de esas decisiones, pondrían poner en peligro ese puesto, con su despacho, sus subordinados y demás, resulta que ese director, cobra mucho más que alguien que, probablemente, sea el que construye su casa.

A nuestro modo de ver, el que construye, es productivo, ya que día a día, se ve cómo las paredes crecen, cómo el paisaje cambia y finalmente, cómo las personas, pueden vivir en esa casa. Por el contrario el director, muchas veces, no se sabe lo que hace, siempre va corriendo de un lado a otro, con una agenda llena de reuniones (la mayoría de ellas, de poca o nula utilidad) y además, no ves que ese trabajo, se transforme en algo útil para nadie.

Pues, nos da la impresión, que el sueldo de uno, debería llevárselo el otro y viceversa, o al menos, equipararlos. Pero no es así, un directivo (ya sea en la empresa privada, o en la pública, esto es, los político), cobra mucho más, a costa de que, los que de verdad trabajan, sigan sacando adelante, las cosas, que de verdad importan. Así nos va.

martes, 5 de noviembre de 2013

Cuando estás desubicado

En empresas grandes, que amplían negocio, que crean empresas para formar un grupo empresarial, es muy normal, que se compren edificios, y con ello, que se cambie a los empleados de puesto de trabajo.

Cuando esto sucede, hay que contar que los empleados, cambiados de puesto, tardarán unos días en habituarse al nuevo sitio. Al cambiar de puesto, se tienen que acostumbrar a la silla, a la mesa, y, en general, a su entorno, ya que puede ser más ruidoso o silencioso, con más servicios, o menos, en definitiva, muy distinto al anterior.

Esto es muy importante tenerlo en cuenta, a la hora de planificar los cambios, ya que deben ser los mínimos posibles, ubicando, cuanto antes, a las personas, en el su puesto final, haciendo el menor número de cambios posibles. De no hacerlo así, tendrás a los empleados, permanentemente acostumbrándose al nuevo puesto y dejando de producir, que, como siempre decimos, es el fin de una empresa.

Por lo tanto, tener muy bien organizados los traslados en la empresa. Buscar, desde el principio, el puesto final de cada empleado y cambiarlo de sitio, únicamente, si es imprescindible hacerlo. Estudiar muy bien todos los cambios, para llegar a un plan, en el que sean los menos posibles y con ello, el rendimiento de la empresa, no se verá afectado.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Ayudar a pensar

Cuando alguien pide ayuda a otro, hay muchas formas de ayudarle, en nuestra opinión, lo mejor, es intentar que piense por sí mismo.

Y es que, en muchas ocasiones, lo más fácil es descolgar el teléfono, marcar el número de alguien que sepa y que te solucione el problema. Por lo general, ese alguien que sabe, te hará poco favor, si simplemente, te resuelve el problema. De hecho, lo que hará, es crearse un problema, ya que siempre que necesite algo similar, te seguirá llamando.

Ahora bien, si alguien te llama, dejas que te explique el problema, y en lugar de solucionarlo, te haces el tonto, haciéndole preguntas, para que él sólo llegue a la solución, lo más seguro, es que le hayas ayudado más, porque la próxima vez, antes de llamarte, se hará alguna pregunta más, que, casi con toda seguridad, le llevarán, a la solución y por tanto, a la satisfacción personal.

Así que, lo dicho, cuando os pidan ayuda, ayudar de verdad, intentando que la persona que tiene el problema, lo resuelva por sus propios medios, no por los tuyos. Sólo haciendo esto, evitarás, que la gente deje de pensar.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Al menos, no perdemos el partido


Un empate, que nos da un punto, pero nos hemos dejado por el camino a nuestro portero titular (Teobaldo Rada Collado) y a un mediocentro (Sergi Alcàcer), lo que hará complicado el final de temporada, pero mucho nos tememos que dará igual, ya que poco tenemos que ganar.

Los movimientos en la tabla, han sido mínimos, seguimos los quintos y se han cambiado posiciones el segundo con el cuarto y el sexto con el octavo, por lo que poco movimiento hay. El líder es más líder al ponerse a cinco puntos del segundo y nosotros, estamos a cinco del segundo y, por tanto, a diez del líder, lo que lo hace, casi, inalcanzable.

Los dos próximos partidos, al jugar contra equipos abandonados, esperamos no tener problemas en sumar los 12 puntos, pero el siguiente, será contra el actual líder, lo que no será fácil. Al menos esperamos tener recuperada alguna de las cuatro bajas actuales, para poder tener un buen partido, al menos, ofreciendo algo de resistencia.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Trabajar con los jefes

Si tener un jefe, permanentemente encima, es bastante pesado, además de improductivo, ¿qué ocurre cuando además, tienes además de tu jefe, su jefe y el jefe de este último? Ya no digamos, si tienes una jerarquía, vamos a llamarla cruzada, en la que jerárquicamente dependes de uno, pero funcionalmente (esto es, el que te organiza el trabajo), es otro. Si además todos los tienes como satélites alrededor, lo mejor que te puede pasar, es que te den de baja.

Y es que en las empresas (la mayoría, porque siempre hay excepciones), cada vez más, ponen jefes para todo. Además, somo hemos dicho en multitud de ocasiones, suelen entorpecer, más que ayudar. Por eso hoy, queríamos hablar del trabajo con los jefes. Un jefe, tiene que ser capaz de resolver, los problemas que te surgen y que no puedes resolver por ti mismo. Nos explicamos. La función de un jefe, al menos así la vemos nosotros, no es otra que la de tratar, al mismo nivel, un problema, que en el nivel del subordinado, ha llegado a un punto, en el que no se avanza más. Esto es, tienes un problema con otro departamento, lo hablas con tu homólogo en el otro departamento y cuando por tu parte no puedes hacer más y por la del otro departamento tampoco, porque con las normas establecidas, estáis parados los dos, lo que hay que hacer es escalarlo, para que vuestros jefes decidan.

Por eso, cuando decimos que el nivel de dirección en España es lamentable, ocurre que, trabajar con tu jefe, es una pesadilla y más si tienes a tres o cuatro niveles alrededor. Y es una pesadilla, porque lo que no quiere ninguno de ellos es tomar una decisión, que pueda afectarles, lo que hace que sena indecisos y que descarguen sobre el subordinado, esa responsabilidad, de esa forma, cuando sus jefes vean que algo no salió bien, puedan decir que la decisión fue del que tiene debajo. Por lo que, si además de querer pasarte esa responsabilidad, le tienes en tu espalda, te dará como resultado, que fallarás mucho más, por lo que rendirás menos y tu trabajo será, de peor calidad.

En resumen, los jefes, ya que aportan poco, cuanto más lejos mejor, que se pasen la vida de reuniones, y que sepas de ellos, a ser posible, por carta.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Otro año más... arranca Movember

Aunque no se oye mucho, ni en televisión, ni en radio, ni en presa escrita, el movimiento Movember, que va ya por su decimotercera edición, empieza hoy. Las reglas son sencillas:
  1. Una vez registrado en Movember, todos los Mo Bros deberán tener la cara perfectamente afeitada el 1 de Noviembre.
  2. Durante todo el mes de Noviembre, los Mo Bros deberán dejarse crecer un acicalado bigote.
  3. El bigote y las patillas no deben unirse. Eso se considera una barba.
  4. El bigote no debe bajar hasta la barbilla. Eso se considera una perilla.
  5. Todos los Mo Bros deben comportarse como verdaderos caballeros.

La verdad es que es divertido, es una forma genial de hablar del movimiento, ya que durante todo el mes, muchos te preguntarán por la razón de dejarte el bigote y además, competirás por ser el Mo Bros que más recaude para la causa.

Si te interesa, ya sabes, lo primero, regístrate en Movember, y lo segundo aféitate. A partir de mañana, ya podrás decidir qué tipo de bigote será el que quieras "modelar" este año.